En 1.538 el 6 de agosto, se instauró un campamento por parte del señor Gonzalo Jiménez de Quesada llamado "la Esperanza", un lugar hoy turistico muy conocido por todos los habitantes citadinos como el Chorro de Quevedo, sitio de cuentería, música, arte y la tradicional chicha. Este territorio Muisca, invadido en esa fecha, da apertura y origen a una historia triste, un tanto sangrienta de la cual no quiero hacer remenbranza, pero sí dejar en claro que dicta por costumbre el cumpleaños de la seductora y bella Bogotá. Como dato oficial consigno que la fecha jurídica de creación es el 27 de abril de 1.539.
Solo quiero homenajear a una ciudad que le ha brindado todo de forma ilimitada a cada uno de los habitantes acogidos por ella, sin mirar de donde es el origen de quienes han hechado raices y desarrollado su árbol familiar.
Ciudad de oportunidades, prosperidad y sueños, de arte y cultura, de infraestructura y desarrollo, Bogotá madre sustituta de toda una nación ¡Feliz Cumpleaños!.
Entre amores y celebración hablemos del origen de su himno.
Los himnos han encerrado con el paso del tiempo la historia del lugar para el cual fueron
compuestos, bien sea a través de figuras o simbologías literarias, permitiendo
enriquecer mágicamente las tonadas emblemáticas que darán paso a la evocación
del amor por el territorio, entidad, colegio u/o a asociación para así
determinar la importancia, el cariño y respeto que se demuestra por este.
El himno de Bogotá D.C., es de la autoría en letras del boyacense, abogado y de pasión poeta Pedro Medina, y el antioqueño, maestro Roberto Pineda en la composición musical.
Las letras, fueron escogidas entre varias propuestas entregadas a la Alcaldía del Distrito Capital, que durante el primer semestre del año 1.974 se encontraba en la difícil tarea de dar relevancia al territorio, es así como el 31 de julio de ese tiempo a través del Decreto #1000 con la fecha en menciòn, se firma en cabeza del Ejecutivo Mayor, Anibal Fernandez Soto (Alcalde) y el Secretario de Educaciòn, Antonio José Forero Ortiz, la resoluciòn que diera identitaria al D.C. donde las letras del ilustre ciudadano permitiera tal personificaciòn, ganando para ese entonces una suma de cincuenta mil pesos (50.000 pesos), e interpretado y presentado por primera vez el 7 de agosto de ese mismo año en el conocido teatro Jorge Eliecer Gaitán, se escuchó el cantico ¡BOGOTÁ, BOGOTÁ, BOGOTÁ!; dicha obra consolido a estos ilustres como artistas cada uno en su disciplina.
Pedro Medina, Compositor Letra. Roberto Pineda Duque, Compositor Musical.
https://www.youtube.com/watch?v=mQ-C2yf9dGk&ab_channel=Alcald%C3%ADadeBogot%C3%A1Entonemos un himno a tu cielo
a tu tierra y tu puro vivir
¡blanca estrella que alumbra en los Andes!
¡ancha senda que va al porvenir!. (bis)
a una espada, a una cruz, y a un pendón
Desde entonces no hay miedo en tus lindes
ni codicia en tu gran corazón. (bis).
Hirió el hondo diamante un agosto
el cordaje de un nuevo laúd
y hoy se escucha el fluir melodioso
en los himnos de la juventud.
Fértil madre de altiva progenie
que sonríe ante el vano oropel
siempre atenta a la luz de la mañana
y al pasado y su luz siempre fiel.
La sabana es un cielo caído
una alfombra tendida a tus pies
y del mundo variado que animas
eres brazo y cerebro a la vez.
Estrofa V
Sobreviven de un reino dorado
de un imperio sin puestas de sol
en ti un templo, un escudo, una reja
un retablo, una pila, un farol.
Caros, Cuervos y Pombos y Silvas
tantos nombres de fama inmortal
que en el hilo sin fin de la historia
les dio vida tu amor maternal.
Estrofa VIII
Oriflama de la Gran Colombia
en Caracas y Quito estará
para siempre en la luz de tu gloria
con las dianas de la libertad.
Noble, leal en la paz y en la guerra
De tus fueres colinas al pie
Y en el arco de la media luna
Resucitas en cid, santa fe.
Flor de razas compendio y corona
En la patria no hay otra ni habrá.